domingo, octubre 09, 2005

20º aniversario



Este fin de semana se han cumplido 20 años de la primera representación del musical Los Miserables en el Barbican Center de Londres.

Desde entonces el espectáculo ha contagiado al público de medio mundo, desde el Broadway neoyorquino (te debo una visita) al West End londinense, pasando por España, Alemania, Sudamérica...

Tuve la oportunidad de participar en una representación no profesional de este musical. Hoy recuerdo esos tres años de preparación, te recuerdo Valjean, Cosette, Javert, Eponine, Enjolras, Mr. Thenardier... Recuerdo a los amigos del café ABC, Grantaire, Combeferre, Courfeyrac... Recuerdo que, por suerte, muchos de vosotros aún hoy participais en el teatro de mi vida.

Recuerdo los fusiles de madera para el atrezzo, las tardes de domingo en el teatro de Carabanchel, la oscuridad (acompañada) de las bambalinas, el extintor...

Nos recuerdo levantando aquella barricada para la función, con un par de puertas viejas, la rueda de un carro y una estructura de aluminio soldado. Algunos años después, suficientes, seguimos levantando nuestras propias barricadas. Cada uno para su propia representación.

Va por ustedes, amigos. Recuerden que, como Gavroche, debemos cantar y bailar bajo las balas de nuestros enemigos y... si una de esas balas nos llega a alcanzar, como la pequeña alma de Gavroche... echaremos a volar. No se den por vencidos, cuenten conmigo para ayudarles a defender el asedio de su barricada, recuerden que... hay un día más.

martes, octubre 04, 2005

La huida...

... hacia delante.

A pesar de que acerte, a pesar de que viniste a verme a la vía de servicio, a pesar de susurrarte cada noche a los oidos... A pesar de que emprendimos juntos una huida, que nos convencimos para andar juntos...

Huimos... y despertabas a mi lado, dandome los buenos días en ayunas. Huimos... y alimentabas mis certezas, que de planes por cumplir aún. Huimos... e imaginaste conmigo, mientras te escribía:

"Ahora que encuentro esta casa tan fría y sola
cuando sin querer pasan los días sin verte,
dejo escritas estas palabras por si toca
que se cruzen y tu las desenredes...

Ahora que encuentro en tu cara esa mirada
cuando sin querer nos cruzamos en el pasillo,
que me dejas palabras sobre la mesilla
y me regañas por los charcos del servicio...

Ahora que encuentro esa sonrisa que me atrapa
cuando sin querer nos cruzamos bajo las sabanas,
dejame esta noche palabras sobre la boca
para besarlas mientras te quite la ropa..."

A mi me tocó el papel de Rick y a ti el de Ilsa, mirando por la ventana mientras las tropas... bueno, ya conoces la historia: "El mundo derrumbandose... y Tu y Yo... enamorandonos". En nuestro caso, mientras Londres se convertía en Zona 0; mientras en Nueva Orleans se ahogaban las esperanzas; mientras nos siguen esperando los cañones a la entrada de Bagdag... Tu y Yo...

Subiste al coche y me habló tu mirada: "Vuelve a la vía de servicio y esperame allí, volveré a buscarte, siempre nos quedará Madrid".

Aún nos queda la huida definitiva, no olvides el camino de regreso.